Una de las series más atractivas sigue escribiendo capítulos de película. Luego de los dos triunfos como local que tuvo Oklahoma City, la eliminatoria regresó a San Antonio, donde el mejor equipo de la temporada regular, los Spurs, buscaban hacer respetar su localía y ponerse a un triunfo de volver a disputar una Final de la NBA.
Sin embargo, Kevin Durant y Russell Westbrook tendrían otro plan para este encuentro y liderarían una vez más a su equipo a la victoria por 108 a 103, combinándose para anotar 50 puntos -principalmente en la segunda mitad- quedando a un triunfo de llegar a su primera final en la historia de la institución y, de paso, generándole a San Antonio la peor racha de derrotas en la temporada, ya que nunca había perdido tres cotejos de forma consecutiva en el año.
Un Manu Ginóbili extraordinario no fue suficiente para salvar a su equipo de la derrota. Con 34 puntos fue el máximo anotador del encuentro y fue pieza clave en la remontada que tuvieron los Spurs a comienzos del tercer cuarto, donde recuperaron la ventaja en el marcador pese a haber terminado abajo por ocho en la primera mitad.
Pero Kevin Durant aparecería en gloria y magistad. Después de conseguir sólo 5 puntos en los dos primeros cuartos, la figura de los Thunder se echó el equipo al hombro y comenzó a anotar como tiene acostumbrado a los seguidores de este deporte, terminando con 27 puntos.
De esta manera, este miércoles se podría definir al campeón del Oeste, si es que Oklahoma logra ganar el sexto juego en su casa, pero Tim Duncan, Tony Parker y Ginóbili intentarán extender la serie hasta un séptimo juego.