Un mercado de jugadores bien movido es el que ha vivido la NBA luego del campeonato del Miami Heat, involucrando a grandes figuras que se cambiaron de casa como los bases Steve Nash y Jason Kidd. Justamente este último fue clave para que el jugador revelación de la temporada anterior, Jeremy Lin, debiera emigrar de Nueva York a Texas.
Y es que el base de origen taiwanés recibió una suculenta oferta por parte de los Houston Rockets, la que los Knicks no pudieron igualar porque les significaría exceder el límite salarial, resignándose a ver cómo el líder del plantel en la fase regular se marcha. De ser prácticamente un desconocido, ahora Lin recibirá un contrato de basquetbolista estrella y se convertirá en el referente entorno al cual girará la franquicia de los Rockets en los próximos años.